Celebración del Día Nacional del Abogado. Colegio de Abogados del Estado Guárico. Delegación Zaraza 23 de junio de 2018. Homenajeado Dr. Henry José Agobian Viettri
Celebración del Día Nacional del
Abogado. Colegio de Abogados del Estado Guárico. Delegación Zaraza 23 de junio
de 2018.
Por: Henry José AgobianViettri.
Artículo elaborado para el Blog Zaraza y su Historia el 26-06-2018.
El pasado 23 de junio de 2018, el Gremio de Abogados de Zaraza, Estado Guárico celebró en su sede el Día Nacional del Abogado, homenajeando a uno de sus integrantes, recayendo en mi persona, dicho honor. Altamente agradecido con la Directiva de la Delegación por la deferencia que tuvieron para con migo
La Celebración comenzó con una misa en la Capilla La Sagrada Familia, situada en el Sector Banco Obrero, luego se llevó a efecto en la sede del Colegio el acto solemne.
El presidio estuvo integrado inicialmente por el Presidente de la Delegación Dr. Luis Ángel Infante Milano, la Secretaria Dra. Carmen Panzarelli Castillo y el Tesorero Dr. Francisco Javier Toro Ledezma y luego fue completado con mi persona como homenajeado, acompañado al estrado por la Dra. Margelys D´ Lucas y el Dr. Miguel Ángel Padrino. Actuó como Maestro de Ceremonias el Ing. Sergio Bernáez.
El Presidente de la Delegación, como de costumbre, luego de dar la bienvenida al homenajeado, a su familia y a todos los presentes, dirigió un mensaje de salutación al gremio. La Dra. Carmen Panzarelli por su parte dio cuenta de la Resolución mediante la cual se creó la Orden Carmen Helena de Armas a ser impuesta, antes de lo cual se invitó para la lectura del respectivo resumen curricular a la colega Dra. Silvia Orahdjkian de Agobian, (mi esposa), quien fue conducida al podium por una comisión integrada por los Dres. Odalys Infante y Basil Nacer.
Es oportuno señalar que la Orden Carmen Helena de Armas, fue instituida en honor a esa noble jurista zaraceña, egresada de la carrera de Derecho en la UCV en 1964, fundadora del Colegio de Abogados del Municipio Pedro Zaraza, quien se encargó de la construcción de su sede convirtiéndose en 1986 en su primera Presidenta y luego dado su comportamiento ejemplar en su Presidenta vitalicia y fue creada mediante Acuerdo de la Asamblea de Agremiados de la Delegación el 13 de junio de 2001, refrendado en uso de sus facultades por su Presidente y su Secretaria respectivamente Dres. Luis Ángel Infante y Carmen E. Panzarelli y consiste en un botón acompañado de un pergamino, a ser impuesto el 23 de junio de cada año a un Abogado en ejercicio cuyo comportamiento en el desempeño profesional haya demostrado honestidad, constancia y solidaridad gremial.
Finalizado el acto, luego del brindis respectivo los presentes disfrutamos de un almuerzo y de la participación musical de Javier Jaramillo y su Grupo.
Puede visualizar los vídeos del acto aqui:
Acto parte 1/3: https://www.youtube.com/watch?v=hq9FBEHQgcA
Acto parte 2/3: https://www.youtube.com/watch?v=9nbGT2Ei_9Y
Acto parte 3/3: https://www.youtube.com/watch?v=hKSnnxTOP44
Imágenes de la celebración
Puedes acceder al resumen Curricular del homenajeado, Henry José Agobian Viettri. Aqui:
https://drive.google.com/file/d/1t8M54JrBxn3Glmf4v3wEKacrQRbE1wrn/view
Si lo desea es posible bajar el Discurso de Orden en Pdf en el siguiente enlace:
https://drive.google.com/file/d/1UhPvEwT1c7KhurAAClRfLb1ntUa26Dh7/view
O directamente de seguidas en esta misma publicación.
Se comparte a continuación el Discurso de Orden:
DISCURSO DEL DÍA NACIONAL DEL ABOGADO.
Por: Henry José Agobian Viettri
Muy buenas tardes Damas, Caballeros, señores todos.
Al agradecer la gentileza con la cual se me ha honrado y la asistencia a este acto de todos ustedes invoco a nuestro Dios todo poderoso, Creador y Padre para pedirle que derrame bendiciones en abundancia en la vida y en los hogares de todos los presentes.
Me siento realmente alagado por la deferencia con la que se me ha distinguido de poder dirigirme ante tan respetable audiencia, en la solemnidad de este acto, organizado con ocasión del Día Nacional del Abogado.
La alegría que me embarga en este momento les confieso obedece a varias razones, la primera de ellas, la condecoración que me va a ser impuesta viene del gremio de Zaraza y yo la verdad si de algo me siento orgulloso en la vida es de ser Zaraceño, en segundo lugar, el día de hoy se me brinda la oportunidad de compartir no solo con distinguidos colegas, sino también con algunos entrañables amigos de muchos años, finalmente la orden en referencia fue creada en honor a la Dra. Carmen Helena de Armas, a quien siempre le profesé un cariño muy especial.
En efecto, Carmen Helena fue gran amiga de Jorge Agobian mi padre, lo que hizo que cuando se enteró que yo iba a estudiar derecho me diera sabios y oportunos consejos.
Recuerdo como si fuera ayer cuando visitaba su casa a consultar sus libros y enciclopedias jurídicas, disfrutando al propio tiempo de su amena conversación y sus anécdotas.
Valga pues la oportunidad en este día tan especial para mi, para pedirle a nuestro maravilloso creador que le permita tanto a esa gran mujer como a mi querido padre gozar de vida eterna en su reino.
El Día Nacional del Abogado se celebra todos los años en Venezuela el 23 de Junio, fecha escogida por la Federación de Abogados de nuestro país, en homenaje al ilustre y probo venezolano Dr. José Cristóbal Hurtado de Mendoza ( mejor conocido como Cristóbal Mendoza a secas), nacido en Trujillo el 23 de junio de 1772, Primer Presidente de Venezuela en 1811, y en 1822, Presidente de la Corte Suprema de Justicia,llamado por muchos el abogado de los pobres, quien a través de sus estudios, conducta y sentimientos contribuyó a enaltecer la profesión.
Como es sabido Catón definió al Abogado con la frase latina “VIR BONUS”, quiso decir Catón, sin ser bueno...sin ser justo y probo no es posible desempeñar bien el oficio.... y la probidad demanda buena fe y exige de una conducta recta, con base sólida en principios de moral y ética.
El abogado siempre deberá buscar y procurar que las normas que regulan la convivencia humana cumplan con los fines del derecho, como son: la justicia, la seguridad y el bien común.
En este orden de ideas debemos recordar que son deberes esenciales de un abogado, actuar con probidad, honradez, discreción, eficiencia, desinterés, veracidad y lealtad.
Con la entrada en vigencia en nuestro país de la Constitución de 1999, la figura del abogado fue incorporada como parte integrante del Sistema de Administración de Justicia.
En nuestro actual estado de Derecho, el abogado es indispensable para lograr el respeto y cumplimiento de la Ley, pues si bien tiene en todo momento la obligación de defender los derechos y libertades de sus clientes, debe al propio tiempo buscar la prevalencia de la Justicia.
Todo el sistema judicial comienza y termina en el abogado, los hombres de leyes somos quienes activamos el sistema legal y judicial del país, es por eso que cuando el ejercicio de la profesión se hace de un modo irresponsable, nuestra conducta no solo distorsiona todo el sistema, sino que en la práctica implica un enorme costo económico para el Estado y por lo tanto para la sociedad.
Un abogado con principios, debe respetarse a sí mismo, de allí que no puede ni transigir en los valores éticos de la profesión, ni traicionar a su defendido.
Como magistrado o como Juez debe hacer respetar la Ley, de allí que no pueda permitirse incurrir en debilidades o complacencias, porque éstas constituyen la antesala de la corrupción.
Lo anterior nos hace traer a colación una carta enviada en la España del Siglo XVIII por un Magistrado Anciano a su hijo recién designado Juez, la cual encierra un hermoso mensaje digno de una profunda reflexión.
LA MISIVA EN REFERENCIA DICE LO SIGUIENTE:
“No se, hijo mío, si celebrar o llorar la noticia que me das, de haberte honrado su majestad con la toga de Juez. Te contemplo en una esclavitud. Ya no eres mío, ni tuyo, sino de todo el público. Las obligaciones de este cargo no sólo te emancipan de tu padre, sino también deben desprenderte de ti mismo. Ya se acabó el mirar por tu comodidad, por tu salud, por tu reposo, y en el futuro, si llegas a desposarte, por la compañera de tu vida y por los hijos que Dios te dé, pues solo podrás mirar por tu conciencia. Tu bien propio, la has de considerar como ajeno, y solo el público como propio; ya no habrá para ti paisanos, amigos y parientes, ya no tendrás ni carne, ni sangre.
Si dudas contar con la ciencia suficiente o la salud necesaria para cargar con tu grave peso, si no sientes en ti un corazón robusto e insensible a los problemas y las amenazas de los poderosos, si estás muy enamorado de la hermosura del oro, si te conoces muy sensible a los ruegos de parientes y amigos, no puedes, en mi sentir, entrar con buena conciencia a la judicatura.
Más si has decidido tu ingreso, una vez que la toga sea impuesta sobre tus hombros deberás ser como la encina, a trueque de cuajo derribada, y nunca inclinarte como la débil caña al soplo del viento. Tus pasiones, que has de tenerlas, si no de hombre no fuera, deberías dejarlas en los estrados del Tribunal, pues has de juzgar sin afecto, y sin odios. Tampoco deberás considerarte, por grande que sea tu talento, genio inspirador, sino modesto servidor de la justicia. El aplauso y la gloria, han de estar lejos de ti y sólo la conciencia del deber cumplido constituirá tu más cara satisfacción.
Podrás equivocarte, por ser el error servido de lo humano, más en este punto, siempre deberás recordar dos cosas: Que lo malo no es equivocarse, sino persistir en el error, y que dos errores jamás hacen una verdad.
También quiero prevenirte de que a veces el bien y el mal están tan mezclados, que hay que mantener limpio el corazón para distinguirlos. Sin embargo, junto a zonas confusas, hay otras que son muy claras, la misericordia será siempre mejor que la violencia, ayudar al desvalido, mejor que hacerle daño u olvidarlo, actuar según la conciencia, mejor que hacerlo según el capricho.
La templanza a de ser esencial, porque si la justicia es medida, equilibrio, ponderancia, balanza y meditación serena, sólo puede alcanzarla el Juez, con mente clara y espíritu sereno. La fortaleza también debes tenerla contigo. Porque si el momento te lo exige, deberás sacrificar en aras de la justicia tu propia reputación, heroísmo supremo que de ordinario no se valora. Que ni la frase ligera, ni el concepto atrevido, que propalan las más de las veces hechos falsos, te orillen a torcer el sentido de la justicia, que deberás hacer prevalecer a trueque del escarnio, del cargo o de la propia vida.
Te escribo todo esto pensando que, si en lo cronológico hay un día y una noche, también en el camino del que hace justicia hay días y noches, horas de intensa satisfacción y de profunda amargura y ambas son parte de una misma realidad. Claro que para entender la noche, hace falta tener mayor agudeza del alma porque es durante la noche cuando resulta más hermoso creer en la luz.
Por último, debes saber que algún día más o menos lejano, que para mí ya se ha hecho presente, cuando hayan cesado las voces de quienes ocurren a ti en demanda de justicia, cuanto te veas envuelto en la penumbra por un sol que, aunque dorado y brillante, ya se empieza a perder en el ocaso, cuando no tengas más compañía que un conjunto de libros en el anaquel, y que algunos papeles de trabajo sobre tu escritorio, habrás de enfrentarte al acto de justicia más terrible, pero también ineludible, el dictado de la sentencia de tu propia causa, en ese momento, y para ese efecto, habrá de pasar junto a ti toda tu vida, que habrás de valorar imparcial y objetivamente sin recurrir al abuso de excluyentes o atenuantes, con la misma imparcialidad que debes a los asuntos de otros.
Quiera Dios que esa sentencia no solo resulte absolutoria, sino que te declare digno de la profesión, para mí, más noble y querida, con la que has sido distinguido.
Más que título académico distinguidos colegas, la abogacía significa un espíritu de servicio, vocación de Justicia hasta para los simples actos de la vida cotidiana; sentido de justicia en el trabajo, con los amigos, familiares, vecinos e incluso con los desconocidos.
Los profesionales del derecho, debemos estar en un constante estudio para alcanzar la justicia pero sin descuidar la ética y la moral, pues como diría nuestro Libertador Simón Bolívar: “El talento sin probidad es un azote”.
De manera que debemos cumplir con el deber que la ley que rige nuestra profesión impone a todo abogado de utilizar el concurso de la cultura y de la técnica que posee; y de aplicarlas con rectitud de conciencia y esmero en la defensa; y de ser prudente en el consejo, sereno en la acción, y proceder con lealtad, colaborando con el Juez, en el triunfo de la Justicia, actuando con una sola línea de conducta, en toda circunstancia, momento y situación.”
Abogado litigantes, académicos, docentes, servidores públicos que hoy nos acompañan, estimados colegas, compañeros en vocación y en convicciones, amigos todos de la justicia. Conmemorar el día de Abogado, significa también conmemorar el Derecho y la Justicia. Conmemorar el derecho y la justicia significa hacer homenaje a la búsqueda de la verdad. Y Hacerlo reconociendo la trayectoria de hombres justos, de abogados de mente clara y de obra prodiga como la Dra. Carmen Helena de Armas, enaltece esta celebración y sirve de ejemplo y estímulo al recto ejercicio del derecho. Hoy nos reúnen, las ganas de celebrar la profesión, y de arraigar nuestro sentido de pertenencia algo superior como lo es la justicia.
Estamos conscientes de que la vida social es muy compleja y que no permite distinguir claramente causas y efectos, la historia conocida de Venezuela es generalmente la historia delos malos que nos sobran, porque la historia de los buenos que nos faltan no se conoce.
Estoy seguro que esos buenos profesionales del derecho que el país reclama son Ustedes estimados colegas que hoy nos acompañan, pero para que sus historias se conozcan y sirvan de ejemplo a otros, es necesario que en nuestro quehacer diario actuemos como verdaderos servidores públicos y sociales, doblegando nuestros sentimientos ante lo social y no ante lo material, pues esa es la única forma de consolidar el bienestar, la paz y la justicia que el país demanda.
Los invito a que cada día reflexionemos más bajo preceptos firmes, morales y sólidos, sobre nuestro roll en la sociedad con el firme objetivo de construir una patria grande.
Compartamos la idea de que la justicia es para todos y que debe ser efectiva y eficaz. Compartamos la idea de hacer del derecho, de la Ley, de la Justicia y de la verdad, cimientos sólidos que garanticen el arribo a una mejor sociedad.
Buenos tardes y muchas gracias.
(Fotografía de la Dra. Carmen Helena de Armas)
Para el año 2021 han sido distinguidos con la Orden Carmen Helena de Armas los siguientes agremiados: Dres. Luisa Helena Riani, Regulo Gutierrez, Celestina Pinto, José Rafael Cordero, Emiro Carrillo, Lila Laya, Margelys de Luca, Irene Landaeta, Saúl Ron Braasch, Zenaida Macayo, José Ramón Carpio, María Alejandra Viettri Soto, Milagros Bruces, Milagros Marqués, Luz Marina Pinto, Manuel Riani Delgado, Basil Naser, Henry Agobian Viettri y Felipe Fajardo Viettri.
Henry José Agobian Viettri.
Correo Electrónico: zarazaysuhistoria@gmail.com
Instagram: Henry José Agobian Viettri
Blog dedicado a la Historia de Zaraza, enlace:
https://zarazaysuhistoria.blogspot.com/
La organización es otra cualidad determinante que siempre debe tener los mejores abogados y más aún en la especialidad penal. Es importante recordar que un buen abogado no lleva un único caso, por lo que es fundamental que sea una persona organizada, para no perderse ningún detalle importante que pueda repercutir de forma positiva o negativa en el resultado final.
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