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ZARAZA Y SU GENTE. 24 de agosto de 1987, Don Felipe Fajardo celebra su cumpleaños agasajando a los Limpiabotas Zaraceños.

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 Por: Henry José Agobian Viettri. El oficio de limpiabotas o de lustrador de calzados   ambulante, es bastante antiguo y se lleva a cabo en muchos lugares del mundo, exigiéndose en algunos de ellos, licencia para practicarlo. Hoy en día sigue siendo muy común en países latinoamericanos como México en donde se les llama también boleros y El Salvador quien en el 2016, decretó como Día de estos trabajadores el 9 de mayo de cada año ; y en naciones asiáticas como la India o Afganistán.       Aunque el betún o crema que se utiliza para lustrar calzado se empezó a comercializar en el Siglo XX, ya para el Siglo XIX, el oficio existía en países europeos como Reino Unido.      Sin lugar a dudas se trata de un trabajo digno como cualquier otro, cuando se lleva a cabo con misticismo y   honestidad. Se conoce que al menos un ex presidente de Brasil y otro de Perú en su niñez desplegaron dicha actividad.      Por lo que respecta a Venezuela, sabemos al menos por imágenes de la época que a comienzo

Valores Zaraceños. Primera Edición. María Luisa Comedia, Maka García, María José Meza, Adriana Agobian y Juan Carlos Sarmiento.

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     Por Henry José Agobian Viettri.     La vida social es muy compleja y muchas veces no permite distinguir claramente causas y efectos, de allí que por lo general las historias que más se conocen y comentan en Venezuela son la de los malos que nos sobran, en efecto, hoy día las noticias amarillistas, que poco o nada aportan para la construcción de un país, v erbigracia en el ciberespacio y en la autopista de la información  son las que más abundan. Ante una realidad innegable como esa, debemos afirmar que en el acontecer cotidiano no todo es malo, en cada rincón de Venezuela paralelamente a esas tantas historias negativas, existen otras positivas de gente valiosa, de personas que han transmitido a sus descendientes valores como la moral, la ética, la dignidad, la rectitud y la solidaridad para ayudar a otros más necesitados o de jóvenes emprendedores que se han hecho notar en lo que hacen y que han puesto lo mejor de sí para alcanzar su sueños.  De esta última afortunada realidad no